El efectuar un desembarco en la bahía de Alhucemas como medio de doblegar la resistencia rifeña a la ocupación española, fue un plan que se tuvo en cuenta desde el inicio de dicha penetración española en tierras de Guelaya y el Rif. En el otoño de 1911, tras el inicio de la llamada Campaña del Kert, se dieron órdenes para preparar un desembarco en la playas de Alhucemas que finalmente no se llevó a cabo en ese momento y hubo que esperar hasta septiembre de 1925 para ver a las tropas españolas poner el pie en dichas playas.

Para el otoño de 1911, el Ejército y la Armada ya habían efectuado tres operaciones de desembarco en Marruecos. Dos en la zona de Melilla: la ocupación de la Restinga el 14 de febrero de 1908 y Cabo de Agua el 11 de marzo de ese mismo año, con tropas de la guarnición melillense, y una en las costas atlánticas: El desembarco en Larache por fuerzas de la Infantería de Marina en la noche del 7 al 8 de junio de 1911.

 

 

reina regente y comandante.

CRUCERO REINA REGENTE.

 

En septiembre de 1911, los combates contra la harka de Mohammed Amezian en el valle del Kert habían obligado a enviar refuerzos a Melilla con el consiguiente malestar en la opinión pública española, contraria a esta intervención militar.  Desde el Gobierno se pensó en llevar a cabo una operación de gran envergadura para romper la resistencia guelaya y rifeña poniendo fin a la guerra. Esta operación incluiría un ataque en el Kert combinado con un desembarco en Alhucemas para someter a la cabila de Beni Urriaguel, la más fuerte del Rif, que había enviado hombres a reforzar la harka de Amezian. Estas operaciones se desarrollarían a mediados de octubre.

barcaza desembarco y remolcador

MANIOBRA DE BARQUEO DE TROPAS EN EL PUERTO DE MELILLA. AL FONDO UN BUQUE DE LA COMPAÑÍA VALENCIANA DE VAPORES CORREO DE ÁFRICA.

 

Según podemos leer en la Historia de las Campañas de Marruecos editada por el Ministerio de Defensa, el plan del desembarco implicaba movilizar a unos 8.000 hombres como fuerza de asalto al mando del general Larrea. Estas fuerzas se dividirían entre 5.775 hombres de la Capitanía General de Melilla tanto de Infantería, Ingenieros, Artillería, Intendencia, Compañía de Mar y tropas indígenas. 2.400 de Ceuta a los que se unirían 600 marineros de las columnas de desembarco de los buques de la Armada. Estas fuerzas serían transportadas por buques de la Compañía Valenciana de Vapores de África (concesionaria del servicio marítimo con Melilla, Ceuta y los presidios menores), el transporte de la Armada Almirante Lobo y los cañoneros Recalde y General Concha. Darían escolta los cruceros Cataluña, Carlos V, Princesa de Asturias y Reina Regente, cañonero Infanta Isabel y contratorpederos Audaz y Terror. Para efectuar el desembarco se utilizarían los botes de los buques, embarcaciones de la Compañía de Mar, lanchones alquilados, lanchas a motor y un remolcador.

ALMIRANTE LOBO.

TRANSPORTE ALMIRANTE LOBO

 

El plan disponía que una primera oleada de asalto compuesta de 800 hombres entre tropas indígenas, infantería y zapadores transportada en el Almirante Lobo desembarcaría sobre la medianoche en las playas entre los ríos Guis y Nekort. Una hora después lo haría una segunda oleada transportada en los cañoneros Recalde y General Concha. Al amanecer llegarían los transportes mercantes con el grueso de las tropas. El vapor Sagunto sería el encargado de transportar los pertrechos y provisiones. Se había previsto que agentes al servicio de España actuaran dentro de la cabila de Beni Urriaguel para facilitar el desembarco. 

mapa alhucemas - copia

 

En la prensa de la aquellos días encontramos referencias a los planes de desembarco y a unas operaciones preliminares del mismo. En  La Correspondencia Militar del 9 de octubre de 1911 se habla sobre el simulacro de desembarco de la marinería del crucero Carlos V que llegó a tomar tierra y destruir algunas casas y sembrados para reembarcar luego.

En El Siglo Futuro del 16 de octubre se informó  que en el Sagunto, fondeado en Melilla, se habían cargado 50.000 raciones de comida y 40 toneladas de harina para las fuerzas del desembarco. Así mismo se informaba  que las tropas se estaban concentrando para su embarque que nunca tuvo lugar.

 

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