El mar de Alborán ha sido escenario de guerras a lo largo de la Historia. Estas guerras han dejado sus huellas en las costas de dicho mar donde abundan las fortificaciones en una y otra orilla que durante cientos de años separaron dos mundos enfrentados: cristianos y musulmanes o europeos y norteafricanos.

Triste fruto de estas guerras fue la desaparición de ciudades costeras que acabaron destruidas y abandonadas y de las que hoy en día sólo quedan ruinas más o menos olvidadas. Badis, en la costa marroquí del Rif, fue una de estas ciudades.

Enclavada al fondo de una ensenada que le servía de puerto y que está dominada por  el famoso Peñón de Vélez de la Gomera, algunos autores consideran que Badis era la antigua Parietina romana, asentamiento  que acabó abandonado. Según leemos en el libro de Ahmed Tahiri «Rif Al-Magreb y Al-Andalius» en ese solar se fundaría la ciudad de Badis ya en época musulmana   ( 708 d.c. ) por un jefe tribal del que cogería el nombre. Badis se convertiría en el segundo puerto del reino bereber de Nakur. Durante la Edad Media mantenía comercio con Al Andalus y fue puerto de escala de las galeras mercantes venecianas que una vez al año recalaban en la ensenada de Badis instalando un mercado al que acudían comerciantes de Fez ya que era el puerto mediterráneo más cercano a dicha capital. Los venecianos traían: laca, especias, paños de seda, lana y algodón y artículos manufacturados que se intercambiaban por:  cueros, pieles de cabra, madera de alerce, cera, dátiles y oro del África subsahariana. (véase  «Vélez de Gomera y su puerto durante la primera mitad del siglo XVI». José Enrique de Coca Castañer).  La pesca de las sardinas que se salaban para su venta en el interior del Rif era otra actividad ligada al puerto de Badis como recoge Luis del Marmol en su Descripción de África.

 

BADIS 2

LA ENSENADA DE BADIS VISTA DESDE EL MAR. AL FONDO SE VE LA LADERA EN QUE LA CIUDAD ESTABA ENCLAVADA. 

 

Luis del Marmol describió Badis como una ciudad de unas seiscientas casa  enclavada en una ladera que hacía de  margen de una rambla que con lluvias torrenciales podía venir destructivamente crecida.   De Badis escribe: Dentro de la ciudad ay una plaça con muchas tiendas, y una mezquita grande, la qual esta toda cercada de antiguos muros y tiene un castillo muy más hermoso que fuerte. Tanto León el Africano como Marmol señalan la existencia de una judería en la ciudad y en la playa unas pequeñas atarazanas donde se construían fustas y galeotas, embarcaciones menores de la familia de las galeras, aprovechando la buena madera que existía en los montes cercanos.

Como señalan algunos autores, es  a finales del siglo XV, coincidiendo con la Guerra de Granada, cuando comienza a practicarse el corso desde Badis, una actividad que traerá buenos rendimientos económico sobre todo por el rescate de cautivos cristianos pero que, a la larga, será la causa de su abandono y ruina.

Peñon_de_Veles_Material_gráfico__1 - copia - copia

GRABADO QUE REPRESENTA LA TOMA DEL PEÑÓN DE VÉLEZ EN 1564. EN EL RECUADRO ROJO SE VE LA CIUDAD DE BADIS. BIBLIOTECA DIGITAL HISPÁNICA

 

 

En julio de 1508, mientras perseguían a una flotilla de corsarios berberiscos, la Armada española al mando de Pedro Navarro arribó a la ensenada de Badis y en una una arriesgada maniobra consiguió ocupar el peñón que dominaba dicha ensenada y la playa que hacía de puerto de Badis. Fortificados los españoles en el, a partir de ahora, Peñón de Vélez de la Gomera, resisten los intentos de reconquista por los marroquíes y  los corsarios tuvieron que abandonar este puerto. Esta situación se mantuvo hasta el año de 1522 en que, por rencillas internas de la guarnición, uno de los bandos abre el paso a los marroquíes que reconquistan el peñón. El corso se reactiva rápidamente y  las embarcaciones corsarias con base en Badis se dedican a atacar preferentemente las naves y costas españolas capturando gran número de hombres, mujeres y niños para su rescate o venta como esclavos. Tras un intento fracasado de recuperar el Peñón en 1525, la Corona española se desentiende de Badis, lo que parece indicar  que  tanto Carlos V como Felipe II mostraron poco interés por las cosas de España. El corso se incrementa tras la ocupación del Peñón de Vélez por los turcos y, finalmente, en 1563 se vuelve a intentar la recuperación de dicha fortaleza pero la intentona acaba en derrota. Al año siguiente se organiza una expedición con garantías al mando de García Álvarez de Toledo que, como paso previo al ataque al Peñón, ocupa la playa de Badis con lo que se la ciudad se abandona por sus habitantes. Desde las baterías instaladas en la playa y desde las galeras y naos de la Armada se bombardea el Peñón que es abandonado  por los turcos el 6 de septiembre de 1564.

La ciudad nunca volverá a repoblarse y acabará derruida, conservándose en la actualidad los restos de alguna torre y  trozos de lienzos de muralla, mudos testigos de su pasado esplendor.

 

Peñon_de_Veles_Material_gráfico__1 - copia

LA TOMA DEL PEÑÓN DE VÉLEZ. 1564.

Un comentario en “LA DESAPARECIDA CIUDAD DE BADIS

Deja un comentario