Con motivo de la guerra contra Gran Bretaña a raíz de los tratados firmados con la República francesa en 1796, hubo navieros y hombres de negocios que armaron embarcaciones para dedicarlas a la práctica del corso. Uno de ellos fue Juan Barhen, comerciante gaditano, que logró reunir una flotilla corsaria que operó en aguas del Estrecho contra las embarcaciones británicas desde septiembre de 1799. Estos corsarios se regían por las Ordenanzas de 1794 y 1802.
Esta flotilla llegó a contar con las embarcaciones: lancha cañonera San Francisco Javier, alias el Poderoso, armada con un cañón de 24 libras y dos de 6. Estaba capitaneada por Manuel Villalaba con una tripulación de 43 hombres. Místico Gibraltar, alias el Valeroso, armado de dos cañones de 12 libras y seis de 6. Estuvo mandado por los capitanes Miguel Valongo e Ignacio Fernández con 62 hombres de tripulación. Falucho El Combate de Algeciras y la barquilla Rafaela, alias la Descubridora, de ocho remos.Un místico era una embarcación de dos o tres palos arbolando velas latinas y foques de menos porte que los jabeques y el falucho arbolaba foque, mayor latina y una pequeña mesana.
LANCHA CAÑONERA ESPAÑOLA. MUSEO MILITAR DE TOLEDO.
La lancha cañonera tenía la ventaja de poder armar un cañón de 24 libras en crujía a proa lo que le daba ventaja sobre otras embarcaciones de más porte pero incapaces de armar artillería de grueso calibre. Así tenemos que esta cañonera fue capaz de vencer y capturar el 2 de diciembre de 1800 a un bergantín de guerra británico llamado Pasley mandado por el teniente de navío Nevins que iba armado con 16 cañones de 18 libras y 58 tripulantes. Tras un cruce de artillería que dañó ambas embarcaciones, los españoles se lanzaron al abordaje de bergantín consiguiendo rendirlo.
JABEQUE. EL MÍSTICO SERÍA SIMILAR A ESTE TIPO DE EMBARCACIÓN PERO DE MENOS PORTE.
En otras ocasiones las embarcaciones de la flotilla corsaria actuaban conjuntamente como el 4 de noviembre de 1801 con la captura del bergantín mercante María Elena de 160 toneladas de porte y armado de 14 cañones de 6 y 12 libras. Tras cañonear al bergantín y dado que no se rendía, tuvo que ser el místico Gibraltar, de más francobordo y tonelaje que la lancha El Poderoso, el encargado de abordarlo.
Otro ejemplo de esta actuación conjunta fue la captura del bergantín británico Alerta de 140 toneladas el 13 de agosto de 1800. El Alerta se separó de un convoy que iba escoltado por fragatas de guerra al quedar encalmado entre Punta Europa y Punta Carnero. Para su captura se usaron la escampavía de la lancha el Poderoso y la barquilla Rafaela. La escampavía era la embarcación auxilar de la lancha cañonera.
En la otra orilla del Estrecho y mar de Alborán los piratas y corsarios norteafricanos también aprovechaban las encalmadas típicas de estas aguas para atacar con sus cárabos a remos a los veleros que quedaban al garete por falta de viento.
GIBRALTAR.
En cuanto a los cargamentos incautados por estos corsarios tenemos que la fragata Carrier llevaba: carne salada, harina y otros víveres. El Alerta transportaba un cargamento de aceite. El Maria Elena cargaba: azúcar, quincalla, cera, plomo, estaño, loza de pedernal, palo de campeche, salmón, arencones secos y otros víveres. Declarado el buque apresado «buena presa» las mercancías que transportaba se descargaban en puerto español bajo control de la Aduana y se procedía a su venta. La Corona podía renunciar a cobrar derechos aduaneros y el quinto real de las mismas para fomentar la práctica del corso.
Aparte del valor de las embarcaciones y las mercancías incautadas, la Armada pagaba una gratificación por los cañones y prisioneros capturados al enemigo. Para finales de 1801, la cañonera había capturado 16 buques ingleses con 95 cañones y 293 prisioneros.
La llamada Paz de Amiens firmada en marzo de 1802 puso fin a la guerra y a las actividades de esta flotilla corsaria aunque tenemos noticias de que con la reanudación de la guerra contra Gran Bretaña en 1804 la lancha cañonera San Francisco Javier, alias el Poderoso, volvió a la lucha.
BERGANTÍN NAVEGANDO CON EL VIENTO POR LA ALETA DE ESTRIBOR.
En la colección de la Gaceta de Madrid se puede seguir el relato de las acciones de estos corsarios.
Articulo de la Revista General de Marina sobre los corsarios del Estrecho de Gibraltar. http://www.armada.mde.es/archivo/rgm/2014/11/cap02.pdf
HISTORIAS DE ALBORÁN 